Talleres para amas de casa, impulso del vasconcelismo en México

* Privilegió la técnica e inhibió la incorporación de las mujeres a las ciencias y humanidades
* Rescatan importante testimonio gráfico de las escuelas nacionales de Artes y Oficios

Mónica Savage, especial para la Jornada.

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Foto: Archivo Histórico del IPN/ Omar Meneses.

 

El Archivo Histórico del Instituto Politécnico Nacional (IPN) rescató un importante registro fotográfico que hoy se erige en testimonio fiel de las escuelas de Artes y Oficios para caballeros y señoritas fundadas en el porfiriato y que fueron rescatadas e incorporadas al gran proyecto educativo de José Vasconcelos en los años veinte.

Las fotografías fueron donadas en 1999 al IPN por el Fondo Miguel Bernar, precursor, con otros personajes, de la educación técnica en México. Sin embargo, durante muchos años esas expresiones permanecieron en el olvido. Ahora, con el impulso y trabajo del recién instituído Archivo Histórico del IPN, el testimonio gráfico se da a conocer como una primicia de la Jornada y más adelante podrá estar al alcance del público.

De acuerdo con María de los Angeles Rodríguez Alvarez, directora del lugar, las fotografías se utilizaron en los años veinte para mostrar las actividades, cursos y programas de la Escuela Nacional de Artes y Oficios (ENAO), de los primeros impulsos de la educación técnica en México.

¿Labor doméstica con más eficiencia?

La historia oficial de esa escuela comienza en 1857. Son tiempos de Profirió Díaz y en la ENAO para hombres se estudia mecánica eléctrica, carpintería, química, física y dibujo, entre otras. Sin embargo fue hasta 1872 que surge la ENAO para mujeres, con el fin de que éstas realizaran sus labores domésticas "de manera más eficiente".
Rodríguez Alvarez, doctora en historia, explica que la ENAO de 1872 es antecesora de la enseñanza para mujeres. Su objetivo era cubrir una necesidad social y económica, por eso se dan los primeros indicios de negocios propios, como los talleres de costura que aún subsisten. "Se decía que debían aprender oficios propios de su sexo", que pudieran explotar para ser productivas desde su hogar, agrega.

Por esas fechas, nadie piensa en abrir una escuela en la que una mujer estudie ingeniería mecánica; "sólo medicina, en el ramo de la enfermería, es de los ámbitos universitarios donde hubo mujeres desde fines de la Colonia", precisa Rodríguez Alvarez.
No obstante su buena intención, la ENAO no tuvo éxito, pues las condiciones económicas y políticas orillaban al país a cambiar los métodos de administración pública de la Colonia. Se crean las juntas de Fomento al Comercio y la atención educativa se dirige hacia carreras que cubrieran los requerimientos de personal de estas nuevas instituciones.
El 6 de Octubre de 1845 fue el primer día de clases de los jóvenes para estudiar administración en el Instituto Comercial, después Escuela Superior de Comercio y Administración. Ambas son precursoras de la educación técnica, relata Rodríguez Alvarez.

Un segundo gran esfuerzo educativo surgió con Justo Sierra. Se creó la Subsecretaría de Instrucción Pública y luego la secretaria del ramo. Como parte de este proyecto, Sierra instituyó en 1907 una dirección de Enseñanza Técnica, Industrial y Comercial, sin embargo el proyecto no se consolidó a causa de la Revolución.
Félix F. Palavicini, ministro de Educación con Venustiano Carranza, e investigación de la enseñanza técnica en Estados Unidos y Europa, organizó el Departamento de Educación.
Con Alvaro Obregón, Vasconcelos prevé la organización de la educación en el ámbito nacional. Retoma la idea de crear la Secretaría de Instrucción Pública, sólo que ahora como la Educación Pública, la cual funda en 1921 con tres secciones: escolar, bibliotecas y Bellas Artes.

Ese mismo año, Vasconcelos creó la cuarta sección, de Enseñanza Técnica, Industrial y Comercial, con el rango de departamento. Es en esta división en la que se integra a las escuelas para mujeres.
Las señoritas aprendían desde la temperatura ideal para el baño del bebé hasta la forma más indicada de lavar la ropa, hacer zurcidos, limpiar los cubiertos, cuidar las plantas del jardín, cocinar, hacer sombreros y mecanografía y taquigrafía, entre otras.
El gran mérito de la obra de Vasconcelos, en relación con la enseñanza técnica, es la reorganización de la ENAOS, considera Rodríguez Alvarez.

Estas escuelas se formaron "para que la mujer realizara las funciones del hogar de una manera más eficiente, pero también con la intención de que se volviera productora de bienes materiales y económicos".
Hoy los tiempos no son tan distintos, opina, pues la mujer que no tiene interés por trabajar, estudia repostería, historia del arte, cosas que adornan la actividad productiva.
-¿Por qué Vasconcelos no integra a la mujer en la educación técnica más científica?-
- En su proyecto, Vasconcelos se preocupó por los aspectos del hombre en sociedad. En relación con la educación técnica, sorprende que un Vasconcelos humanista, universitario, un hombre formado en las letras, en las artes, se preocupara tanto por la educación técnica para hombres y mujeres. Sin embargo no se preocupa de la integración, a la ciencia, de la mujer sino para reforzar las labores del hogar. La mujer siempre sirvió de apoyo, de auxilio, pero después fueron indispensables. Entrar a la medicina fue más fácil, pero es muy tardía su incorporación en los ámbitos del sexo masculino, como en las ingeniarais.

El de Eulalia Guzmán, todo un caso

-¿Por qué Vasconcelos pensaba que la mujer debía reforzar las labores del hogar, si tuvo amigas intelectuales, artistas, poetas?
- Para los varones no es lo mismo la mamá o la hermana que, por ejemplo, María de los Angeles Moreno. Son mujeres que adquieren categorías especiales, pero eso no implica un cambio de mentalidad, mas bien ellas se ganaron ese lugar a costa de muchas cosas. Por ejemplo, Eulalia Guzmán, la arqueóloga que descubrió los restos de Cuauhtémoc. Era maestra y este es otro ámbito propio de la mujer desde el siglo XIX. Ella estudio arqueología y eso estaba fuera de lo razonable, porque era irse a los campamentos, estar con puros hombres. Sin embargo, ella físicamente no era agraciada y eso le facilito ser recibida en esos ambientes porque no se le consideraba una mujer atractiva y, por tanto, no iba a despertar pasiones en los campamentos.

-¿Qué escuelas inician la educación técnica de la mujer y cuál fue el papel de la ENAO?-
- La escuela de comercio es la primera que se abrió, en 1879, a la coeducación, es decir, educación de ambos sexos. Las mujeres tomaban cursos libres de taquigrafía, mecanografía, caligrafía, organización de oficinas y archivos. El segundo paso fueron las carreras cortas en esta escuela comercial y en la de Artes y Oficios.
"Después surgió, en 1907, la carrera de contador de comercio y la primera mujer que se tituló fue María Guerrero, entre 1908 y 1909, pero nunca ejerció La primera contadora que empezó a ejercer, en los años veinte, fue Refugio Román. Son las carreras técnicas las que abrieron camino a la mujer en el mundo productivo, no las humanistas. Las mujeres que en los años veinte o treinta estudian en la Universidad es para adorno: historia, letras, literatura y geografía son carreras que les permiten ser más sociales, con capacidad de moverse, de comentar, de darle un nivel a su esposo, como mujer culta, distinguida."

- Al egresar de estas escuelas, ¿dónde trabajan?-
- En el ámbito comercial, en grandes almacenes o pequeños comercios, bufetes y despachos. Ahí se observa cómo la mujer accede al trabajo fuera de casa y eso es muy importante porque trabajó siempre y mucho, pero muy poco comprobable porque laboraba en casa, hacía pasteles o cosía. Todavía vamos con una costurera. Es en ciencias biológicas donde pueden estudiar para trabajar en los laboratorios. Creo que por ahí incursionan en el camino científico al entrar algunas como ayudantes de laboratorio, siguen la carrera y empiezan a ser investigadoras. De hecho hay una doctora que logra el primer posgrado en los años cuarenta en ciencias biológicas, algo fuera de lo común. Las personas tenían licenciatura y eso era la gran cosa. El número de mujeres, en un posgrado, era muy limitado".

 

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